Imágenes recibidas : Sunday, 15 August

15 de agosto

Le pregunto a mi hermana cómo piensa que morirá el último hombre. Ella reflexiona unos instantes y luego me dice que puede que el último hombre desaparezca del mundo igual que desapareció el último dinosaurio. A continuación, me enumera algunas versiones acerca de las causas de la extinción de los mismos. Algunos estudiosos creen que los dinosaurios murieron de shocks alérgicos debido a que en el período Cretaseo tardío comenzaron a aparecer las plantas con flores. Otros creen que estos animales fueron traspasados por rayos cósmicos. Otros, que fue debido a importantes cambios climáticos que incluyeron la caída de lluvia ácida, la emanación de gases venenosos y el enfriamiento global de la Tierra. Para algunos, fue por la actividad volcánica masificada que se registró en el período. Para otros, por la caída de un colosal asteoride. Para muchos se debió a una nube de cometas denominada Oort, que se cruza con nuestro sistema solar cada 26 millones de años y que produce una copiosa lluvia de meteoritos. Para mi hermana, en cambio, se debió a la suma de todos estos factores.

15 de agosto

Mi hermana y yo estamos jugando al Go en la sala. De pronto, descubre que acabo de hacerle un doble atari y, viéndose atrapada, decide que está demasiado aburrida como para seguir con el juego. Cuando éramos pequeños, mi hermana solía despertarse en el medio de la noche gritando de miedo. Papá y mamá entraban a nuestro cuarto y trataban de calmarla por todos los medios, pero ella seguía llorando y gritando hasta que, después de un rato, se quedaba nuevamente dormida. Por la mañana, nunca se acordaba de lo que había pasado. Papá y mamá la llevaron a un doctor que les dijo que, aunque parecía que ella se despertaba a la noche, en realidad permanecía dormida con los ojos abiertos. Cuando mi hermana creció, los episodios de terror nocturno se le pasaron. Para ese entonces, además, cada uno tenía su propio cuarto. Una vez, sin embargo, cuando ya íbamos a la escuela primaria, vinieron a visitarnos unos primos de México. Se quedaron en casa y yo tuve que volver a compartir la habitación con ella. Por la noche, escuché que estaba hablando. -¿Qué?- le pregunté sin obtener respuesta. Entonces, me acerqué a su cama y comprobé que hablaba en sueños. En realidad, no era que estuviera diciendo algo sino que, aun dormida, recitaba una y otra vez las tablas de multiplicar.